Elvis Presley - Elvis Presley (1956)


En este cortito álbum (tal como se hacían en la época) está condensado todo el espíritu del rock. Canciones sin pretensiones, 'sólo' compuestas para gustar al mayor número de personas posible. Por algo fue el primer disco de rock en llegar al nº1, con aquella forma de componer de los cincuenta, donde las canciones se escribían como churros y sólo las mejores pasaban al disco. De esta forma de hacer nada romántica, como un artesano hace una silla, salieron clásicos que aún sorprenden hoy en día.

Howlin' Wolf - Rockin' Chair Album (1962)

  
Sin ser un disco de rock, ya que se trata del blues más tradicional estilo Chicago, lo cito al ser uno de los álbumes más influyentes de la historia del rock, ya que fue una fuente de inspiración para los grandes grupos ingleses de la década de los sesenta, desde los Batles hasta Led Zeppelin, Cream, The Who o The Animals, pero sobretodo para los Rolling Stones, quienes consiguieron despertar el interes por este tipo de música más allá de las fronteras de USA. La mayoría de las canciones del disco fueron versionadas por los grupos antes citados, dándoles su particularidad sonoridad y rebajando su crudeza sonora para hacerlas más asequibles al público blanco. Destacan las canciones "Wang Dang Doodle", "Goin' Down Slow", "Spoonful" o "Little Red Rooster".

                                         

Aerosmith - Get a Grip (1993)

Este disco del grupo de Boston 'Aerosmith' demuestra la capacidad de algunos grupos de reinventarse a si mismos, ya que con con una carrera de más de 20 años hasta entonces, consiguen dar otra vuelta de tuerca a un sonido que se había ido adaptando a cada época que pasaba el grupo, desde un sonido típicamente 'stoniano', a un típico rock ochentero con deslices hacia el rap, hasta llegar a su época más gloriosa (exceptuando clásicos como 'Toys in the attic' o 'Dream On') con la trilogía que forman los álbumes "Permanent Vacation", "Pump" y "Get a Grip", donde consiguen mezclar a la perfección la comercialidad del pop con el sonido del rock más puro.


Stevie Wonder - Talking Book (1972)


Uno de los discos clásicos de la década de los 70 por excelencia que ejemplifica la capacidad creativa de un Stevie Wonder tocado por la inspiración divina, y al mismo tiempo marca un punto y aparte en la forma de entender la música negra hasta entonces, entrando de lleno en el público blanco gracias a una sabia combinación de ritmos soul y funkies combinadas con armonías clásicas del pop, que dan lugar a superhits como "You Are the Sunshine of My Life", "Superstition", "Maybe your Baby" o "Blame it on the Sun".


Introducing the Hardline According to Terence Trent D'Arby (1987)


Otro impresionante disco de debut, esta vez de la mano del entonces veinteañero Terence Trent D'Arby. Fue considerado al instante un digno sucesor de Prince, y junto con Michael Jackson y Stevie Wonder forma parte de la élite de la música negra de finales del siglo XX gracias a una impresionante capacidad vocal, capaz de sonar de la manera más melodiosa (If You Let Me Stay)  a la más rockera (Wishing Well), pasando por un gran dominio de la música soul, que demuestra en la gran versión del clásico de los Jackson 5 "Who's Loving You". Compositivamente el álbum es un derroche de talento, tanto en el apartado rítmico, con una forma muy original de acercarse a las canciones (Sign Your Name); como en el armónico, creando unas melodías que fusionan el pop y el soul con total perfección



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Norah Jones - Come Away With Me (2002)


Este disco de debut de la cantante y compositora Norah Jones se convirtió rápidamente en un éxito, ganando 8 premios Grammy y vendiendo 20 millones de discos. Las razones fueron una sabia mezcla de musicalidad jazz con melodías pop que le dan a las canciones un cierto aire de culto, aún escondiendo una gran comercialidad. Fue gracias al saber hacer de los compositores Lee Alexander y Jesse Harris, creadores de la mayoría de las canciones, y de la gran voz de la cantante, así como de unos simples pero originales arreglos para piano..


 

Rolling Stones - Let It Bleed (1969)



Publicado a finales de los sesenta, es una muestra de la mejor época de los Rolling Stones, ya que está situado cronologicamente entre "Beggars Banquet", "Sticky Fingers" y "Exile On Main Street". Es una gran muestra de la sonoridad inconfundible de los Stones y de su gusto exquisito al componer canciones tradicionales de blues y country pero haciéndolas sonar de forma diferente. Incluso el clásico versionado de Robert Johnson (Love In Vain) coge una profundidad especial, superior a mi entender a la original. Es el disco de "Gimme Shelter", "Honky Tonk", "Midnight Rambler" o "You Can't Always Get What You Got". Aunque yo me quedo con esta:


Lenny Kravitz - Let Love Rule (1989)


Tremendo disco de debut de Lenny Kravitz. Seguramente su álbum menos conocido pero el más completo  y sobretodo el más 'fresco', con una falta de prejuicios a la hora de componer que es de agradecer y que demuestra tener un gran dominio de la composición y sobretodo haber escuchado una ingente cantidad de música, ya que va desde el pop más 'tradicional' hasta el blues, pasando por el rock o el soul. Todo ello mezclado en una producción muy artesanal (8 pistas).


The Beatles - Revolver (1966)


Disco que, como el anterior, marca un antes y un despúes en la trayectoria de un grupo y de la música pop en general. Si hasta entonces los Beatles  se habían dedicado a componer canciones pop 'sin más' (muy buenas, eso si) en este álbum dan la primera vuelta de tuerca (intuida ya en su anterior disco 'Rubber Soul') a partir de una pregunta muy simple: ¿se puede 'experimentar' con una canción? Y eso hicieron: instrumentos tocados al revés en "I'm only sleeping'; canciones de un acorde en 'Tomorrow Never Knows'; música clásica en "Eleanor Rigby"; instrumentos de otras culturas en "Love you To" o música infantil en "Yellow Submarine". Todo valía en una obsesión, que nunca más se ha dado en un grupo, por llevar la musica de su época hasta sus últimas consecuencias.

Mecano - Entre el Cielo y el Suelo (1986)


La importancia de este disco es que marca un antes y despúes en la trayectoria del grupo en particular  y de la música española en general. Las canciones empiezan a ser verdaderas composiciones en lo musical y conceptual, sobretodo de la mano de Jose María Cano, creando verdaderas joyas que se conviriteron en clásicos de la música tanto patria como internacional: 'Cruz de Navajas', 'Me cuesta tanto olvidarte', 'No es serio este cementerio' o 'Hijo de la Luna'.


Viva la Noise


Uno de esos discos poco conocidos pero que destaca por encima de cualquiera a finales de los noventa (1998). Más que un álbum original se trata de un recopilatorio de canciones ya grabadas con anterioridad junto a otras hechas expresamente. Seguramente por esto posee una gran calidad en todas las composiciones, que rebosan fuerza y energía por todos lados.
Stevie Salas empezó como guitarrista de estudio acompañando a Mick jagger, George Clinton o Justin Timberlake entre otros, y de vez en cuando grababa sus 'cosillas' para acabar convirtiéndose en un verdadero fenómeno musical. Mezcla el rock, el blues y el pop como nadie y lo hace con un talento apabullante.


Thriller (1982)


Uno de los discos más influyentes de la historia del pop, ya que supuso un paso más en la forma de entender la música hasta aquel momento, donde el sonido (canción), la imagen (vídeos) y la interpretación en el escenario se entendían de forma independiente. Aquí se iban a entrelazar y formar un tándem que dura hasta el momento, donde las canciones entran tanto por los oídos como por los ojos y aprovechan hasta el último detalle de las tendencias tecnológicas del momento. El disco es un prodigio de producción y composición donde hasta los sintetizadores ochenteros suenan más que dignos hoy en día.  Todas las canciones del disco son clásicos actuales y es el más vendido de la historia.


Ten


Publicado en plena época Grunge (1991), este disco tiene la particularidad de haberle dado a este estilo musical el saber hacer del rock, con canciones muy trabajadas en la música y las letras. Se trata de toda una explosión de energía condensada en once canciones y contiene clásicos actuales como 'Even Flow', 'Alive' o 'Jeremy'. Uno de los discos de debut más importantes de la música, sonando ya como un grupo consagrado en su primer álbum.

The Freewheelin' Bob Dylan


El segundo disco de Bob Dylan data del año 1963. Es el disco de 'Blowin' in the wind', pero si no estuviera daba igual. Con 'Masters of War', 'A Hard Rain's a-Gonna Fall', 'Girl from the North Country' o 'Don't Think Twice it's All Right' ya hubiera pasado a la historia. Solamente con una guitarra, una armónica y la voz,  consigue combinar a la perfección el country y el blues con el pop.