Spice



Hala, este para descansar un poco. Grupo-fórmula creado por los productores ingleses Chris y Bob Herbert, con todo muy meditado y pensado: las canciones, las chicas, el vestuario, el marketing. Las canciones eran frescas y estaban muy bien compuestas aunque el disco tenía altibajos con algunas que parecían de relleno. No ha soportado muy bien el paso del tiempo pero sigue teniendo momentos álgidos como 'Say you'll Be There', '2 Become 1', 'Mama' y sobretodo la canción número uno en 35 países 'Wannabe', con un gran vídeo grabado en una sola toma, que si lo hacen los Pixies los canonizan..



To Bring You My Love


Con una sólida base 'bluesera' y rockera, P J Harvey consigue crear un disco con una sonoridad muy original y unos arreglos excelentes que combinan perfectamente con las melodías y el tono místico de las letras, con muchas referencias religiosas. Fue el cuarto disco de la compositora y la lanzó a la fama mundial gracias a la comercialidad 'escondida' de sus canciones, merced también de la labor del productor John Parish, quien toca varios instrumentos en las grabaciones. Han querido repetir la magia en discos posteriores pero ni se acercan.

Bone Machine


Ahí está. Después de 13 grabaciones lo vuelve a hacer. Seguramente es el disco más 'comercial' de Tom Waits, con algunas canciones rozando el pop ('I Don't Want to Grow Up') pero nunca sin salirse de su estilo. Como en todos sus álbumes hay una mezcla de géneros que van desde el gospel de 'Jesus Gonna Be Here', el blues clásico de 'Murder in the Red Barn' o el rock experimental de 'All Stripped Down' y 'Goin' Out West', con grandes baladas marca de la casa como 'Black Wings'.


Are you Experienced?


Más que un disco este álbum parece un recopilatorio. Ya con 25 años (1967)  Jimi Hendrix crea su primera grabación y se nota que era un músico rodado. Cada nota parece meditada y las canciones trabajadas a conciencia, creando unos sonidos desconocidos hasta entonces gracias a la experimentación en el estudio. Lo grande de Hendrix es que le saca todo el partido posible a la tecnología de la época, a los instrumentos, a las estructuras compositivas, a los acordes... Todo lo vuelve a reinventar. 'Foxy Lady', 'Manic Depression', 'Red House', 'Hey Joe', 'Fire', 'Purple Haze', 'The Wind Cries Mary'... sí, están todas ahí.


Post Orgasmic Chill



Apabullante mezcla de rock, pop, heavy y punk del grupo inglés Skunk Anansie. Todo mezclado y concentrado en unas canciones que sorprenden por sus originales arreglos y estructuras, mezclando continuamente ritmos pausados y enloquecidos en la misma canción o melodías casi operísticas sobre un fondo de ritmos frenéticos y distorsión. Un disco infravalorado con canciones que podrían haberse convertido en clásicas ya que mezclan perfectamente comercialidad y calidad. 'Charlie Big Potato', 'We Don't Need Who You Think You Are', 'Tracy's Flow', 'Lately' o 'Good Things Don't Always Come to You' son una buena muestra de ello.


Tunnel of Love



A veces parece imposible que un músico vuelva a sorprender, pero el Boss lo consiguió de nuevo con este gran disco, no tan redondo como el anterior en su conjunto pero si mejor en la calidad de algunas canciones, como 'Brilliant Disguise', 'Thougher Than the Rest', 'Spare Parts' o 'Tunnel of Love', esta última con un comienzo muy brillante. Los sintetizadores ya no son tan evidentes, cosa de agradecer, y la batería sigue al mismo nivel, o mejor.



                                                            

Born in the USA



El disco más comercial de Bruce Springsteen hasta la fecha (1984) es una colección de canciones redondas, a cada cual más buena. Uno de esos álbumes que parecen tocados por inspiración divina. De hecho es el disco con mayor número de exitos junto con el 'Thriller' de Michael Jackson: 'Dancing in the Dark', 'Cover Me', 'Working in the Highway', 'Bobby Jean'... pero sobretodo la canción que da título al álbum, con un apabullante comienzo de la mano de uno de los mejores baterías de la historia del rock: Max Weinberg.


...Baby One More Time


De nuevo tenemos aquí el trabajo de otro 'genio en la sombra', un productor y compositor llamado Max Martin que se había hecho algo famoso en el mundillo con canciones para los Backstreet Boys y que a partir de este disco no pararía de componer números uno del pop para la misma Britney, los Backstreet, N'Sync o hasta Kate Perry y Bon Jovi. Como pasa en estos casos, si nos dejamos de prejuicios vemos que son canciones muy trabajadas, con unas armonías complejas y sobretodo con unos arreglos sorprendentes y originales, una muestra de ello es el uso del piano en la canción que da título al disco. El resto del álbum tiene un nivel con altibajos, destacando las canciones del citado Max Martin o de Eric Foster White, pero sobretodo se trata de un disco que revitalizó la escena musical pop de la década del 2000 aportando frescura y calidad en las canciones.


Led Zeppelin IV



Con esta bonita carátula el grupo liderado por Robert Plant y Jimmy Page presentaba el segundo disco más vendido de la década de los setenta, más variado en estilos musicales que sus discos anteriores, con influencias que van desde el rock clásico de 'Rock and Roll', el sabor celta de 'The Battle of Evermore', la psicodelia de 'Four Sticks', el country de 'Going to California' o el misticismo de 'Stairway to Heaven'.


Nevermind



Kurt Cobain inventó una nueva forma de hacer canciones a partir del sonido 'grunge', contrastando unas delicadas melodías y armonías con poderosas guitarras eléctricas y baterías rockeras. El resultado fue una explosión enloquecida de canciones que aún suenan nuevas y tienen el mérito y la virtud de saber transmitir toda la rabia del 'espíritu adolescente'. Fue publicado en 1991 y la compañía editó 50.000 copias, lo máximo que esperaba vender. Un año después vendía 300.000 a la semana. ¿Por que? Pues por 'In Bloom', 'Polly', 'Come as you are', 'Lithium' o 'Smells like Teen Spirit'.


Black Album



Uno de los grandes discos del rock tirando al heavy es el Black Album (1991) de unos Metállica más contenidos que nunca gracias a la labor del productor Bob Rock, quién les hizo dejar los largos desarrollos musicales de discos anteriores para concentrar el mismo poderío músical en menos minutos, dando con la fórmula que convertiría al grupo en un fenómeno de masas gracias a canciones como 'Enter Sandman', 'Sad But True', 'Wherever I May Roam', 'The Unforgiven' o la balada  'Nothing Else Matters', con un solo de guitarra compuesto por el cantante y compositor James Hetfield que es todo un prodigio musical (minuto 4:45).


God and Guns



Aquí me voy a marcar una. Sí, estos son los de 'Sweet Home Alabama'. Quién iba a decir que casi treinta años después (2009)  iban a sacar un disco como este. Una tremenda colección de canciones de rock sureño sin contemplaciones, orgullosos de creer en Dios y no en Obama,  'Still Unbroken', 'God and Guns', 'Simple Life', 'Skynyrd Nation' o 'Little Thing Called You' son una muestra que la inspiración se adormece, pero no desaparece.


Apettite for Destruction



Pongo aquí la carátula original, censurada después, de este disco de 1987, el primero del grupo y el mejor con diferencia (con el permiso de Use your Illusion). Un puñado de puro rock como hacía tiempo no se había oído. Cada canción derrocha originalidad en su composición y producción y supuso una revitalización del género. Conocido sobretodo por su balada 'Sweet Child of Mine' y su inspirado riff inicial, el álbum está repleto de clásicos como 'Welcome to the Jungle', 'Mr. Brownstone', 'Nightrain' o 'Paradise City', donde nunca un silbato había sonado tan bien.



Like A Prayer



Patrick Leonard, un genio en la sombra, fue el principal artífice de este gran disco de Pop. Él es el responsable de la composición y producción de las principales canciones del disco: 'Like a Prayer', 'Promise to Try', 'Cherish' o 'Dear Jessie', demostrando ser un artesano de la música en el mejor sentido de la palabra. Unas armonías poco usuales con un gran dominio de los arreglos (como las cuerdas en 'Dear Jessie' o el piano de 'Promise to Try') convertían a las canciones en pequeñas obras maestras. Prince también aparecía por el medio en un par de canciones, haciendo dueto con Madonna en la mejor época para los dos artistas.


Sonic Temple



A finales de los ochenta hubo una explosión de rock donde este disco destaca sobremanera. Creado ya a finales de la década (1989) es curioso oír lo bien que aguanta el paso del tiempo. Las canciones parecen grabadas ayer mismo y mantiene intacta la fuerza con que se grabó, gracias en parte a la prodigiosa voz de Ian Astbury y a la impecable producción de Bob Rock. Las canciones más conocidas son 'Fire Woman', 'Sun King', 'Edie (Ciao Baby)' y 'Sweet Soul Sister'.


Purple Rain



Con esta carátula tan ochentera, Prince Roger Nelson creó uno de los discos más impresionantes de la historia. Nueve canciones le sobraron para demostrar porqué ha sido uno de los músicos más grandes del siglo XX. Desde la rockera 'Let's Go Crazy', el funk de 'Darling Nikki', el pop de 'When Doves Cry' o la balada 'Purple Rain' demuestra un inusual dominio de la composición y el virtuosismo musical. Una muestra de esto es la magistral forma de acabar esta canción (minuto 3:00 en adelante):


The White Album




The Beatles, como no, y uno de sus últimos discos: el Álbum Blanco, grabado en 1968 en formato de doble vinilo. Tiene treinta canciones, entre ellas clásicos de la banda como 'Back in the U.S.S.R.', 'While my Guitar Gently Weeps' (con Eric Clapton a la guitarra), 'Blackbird', 'Helter Skelter' o 'Revolution'. Fue grabado en un periodo de gran tensión entre los componentes de la banda, lo que se nota en la concepción del álbum, que se puede entender como un conglomerado de canciones 'sueltas', cada una de su padre y de su madre. Precisamente esto le da al disco un aire menos pretencioso de otros trabajos del grupo, como el 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band' de 1966, y no lo hace tan pesado de escuchar entero.